domingo, 19 de diciembre de 2010
Por el Parc del Montnegre: Can Bosc - Dolmen de ca l'Arenes - Santuario del Corredor - Can Bosc
El pasado día 11 de diciembre nos reunimos un buen número de los integrantes del grupo para realizar una excursión que habíamos planeado para noviembre, pero que debido a la lluvia debimos interrumpir sin haber llegado a concluir una cuarta parte de la distancia.
En esta ocasión el punto de partida se encontraba junto a Llinars del Vallès, en la masía de Can Bosc, dentro del parque natural del Montnegre, situado entre las comarcas barcelonesas del Vallès Oriental y el Maresme. Se trata de un espacio natural que ya visitamos en nuestra excursión de Sant Celoni al valle de Olzinelles.
Con una distancia próxima a los 10 km., se trata de una excursión apta para todos los públicos y que a pesar de contar con alguna cuesta pronunciada, las vistas que se obtienen merecen el esfuerzo. El sendero (con código SL-C 80) puede identificarse por el color verde sobre blanco, y puede seguirse con facilidad.
De la masía de Can Bosc, nos dirigimos hacia el dolmen dejando por el camino un antiguo pozo de hielo y la llamada Font de Ferro. Tras llegar a la panorámica de Can Miloca, descendimos rápidamente hasta cruzar un pequeño arroyo y nos encaminamos hacia el dolmen de Ca l'Arenes. Se trata de un monumento prehistórico descubierto a finales del siglo pasado, y que fue reconstruido entre 2006 y 2007, que hizo las delicias de los más pequeños. Poco más adelante atravesamos el paraje del Sot del Fangar, desde donde seguimos subiendo hasta llegar a las rocas del Pare Jaume, una antigua cantera de pequeñas dimensiones que nos situó junto a la parada de la excursión: el Santuario del Corredor, situado en una bella explanada en el punto más alto del recorrido.
Tras el descanso para la comida, el café y la visita de los encantos del paraje, nos encaminamos por un rápido descenso hacia el área de ocio del Santuario. Compartiendo recorrido con el GR-92, nuestro camino lo dejó poco antes de Can Bosc, donde finalizó nuestro recorrido y nuestra excursión.
Como hemos dicho al principio, se trata de una excursión larga en plena naturaleza pero indicada para hacer en familia. Además, cuenta con puntos como el dolmen o el Santuario) que hacen que sea atractiva tanto para los amantes de las caminatas como de la historia y las tradiciones.
Más información, en la web de la Diputación de Barcelona.
En esta ocasión el punto de partida se encontraba junto a Llinars del Vallès, en la masía de Can Bosc, dentro del parque natural del Montnegre, situado entre las comarcas barcelonesas del Vallès Oriental y el Maresme. Se trata de un espacio natural que ya visitamos en nuestra excursión de Sant Celoni al valle de Olzinelles.
Con una distancia próxima a los 10 km., se trata de una excursión apta para todos los públicos y que a pesar de contar con alguna cuesta pronunciada, las vistas que se obtienen merecen el esfuerzo. El sendero (con código SL-C 80) puede identificarse por el color verde sobre blanco, y puede seguirse con facilidad.
De la masía de Can Bosc, nos dirigimos hacia el dolmen dejando por el camino un antiguo pozo de hielo y la llamada Font de Ferro. Tras llegar a la panorámica de Can Miloca, descendimos rápidamente hasta cruzar un pequeño arroyo y nos encaminamos hacia el dolmen de Ca l'Arenes. Se trata de un monumento prehistórico descubierto a finales del siglo pasado, y que fue reconstruido entre 2006 y 2007, que hizo las delicias de los más pequeños. Poco más adelante atravesamos el paraje del Sot del Fangar, desde donde seguimos subiendo hasta llegar a las rocas del Pare Jaume, una antigua cantera de pequeñas dimensiones que nos situó junto a la parada de la excursión: el Santuario del Corredor, situado en una bella explanada en el punto más alto del recorrido.
Tras el descanso para la comida, el café y la visita de los encantos del paraje, nos encaminamos por un rápido descenso hacia el área de ocio del Santuario. Compartiendo recorrido con el GR-92, nuestro camino lo dejó poco antes de Can Bosc, donde finalizó nuestro recorrido y nuestra excursión.
Como hemos dicho al principio, se trata de una excursión larga en plena naturaleza pero indicada para hacer en familia. Además, cuenta con puntos como el dolmen o el Santuario) que hacen que sea atractiva tanto para los amantes de las caminatas como de la historia y las tradiciones.
Más información, en la web de la Diputación de Barcelona.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Santa Fe de Montseny - Empedrat de Mourou - Santa Fe
Se trata de una excursión bastante sencilla, ideal para hacerla en familia. Se parte desde el centro de información de Can Casades, en Santa Fe, y desde allí hay que seguir el itinerario de color naranja.
Tras cruzar la riera de Santa fe, paseamos entre hayas y castaños mientras vamos subiendo progresivamente, encontrándonos con un terreno cada vez más pedregoso. Tras una hora de pausado trayecto se alcanza el Empedrat de Mourou, una gran plataforma de roca en la que es posible contemplar una bonita vista de parte del entorno del Montseny.
Desde ese punto, se inicia el progresivo descenso por un bonito hayedo hasta llegar al pantano de Santa Fe, pequeño embalse destinado a la producción de energia eléctrica. Se trata de un buen lugar para coger castañas, y es ideal para relajarse y comerse el bocadillo de turno deleitándose con el paisaje.
Desde allí, en poco más de media hora volveremos al punto de partida. En resumen, una excursión de poco más de 6 kilómetros, con un escaso desnivel e ideal para hacer en otoño por la gran cantidad de colores que pueden apreciarse.
Tras cruzar la riera de Santa fe, paseamos entre hayas y castaños mientras vamos subiendo progresivamente, encontrándonos con un terreno cada vez más pedregoso. Tras una hora de pausado trayecto se alcanza el Empedrat de Mourou, una gran plataforma de roca en la que es posible contemplar una bonita vista de parte del entorno del Montseny.
Desde ese punto, se inicia el progresivo descenso por un bonito hayedo hasta llegar al pantano de Santa Fe, pequeño embalse destinado a la producción de energia eléctrica. Se trata de un buen lugar para coger castañas, y es ideal para relajarse y comerse el bocadillo de turno deleitándose con el paisaje.
Desde allí, en poco más de media hora volveremos al punto de partida. En resumen, una excursión de poco más de 6 kilómetros, con un escaso desnivel e ideal para hacer en otoño por la gran cantidad de colores que pueden apreciarse.
viernes, 1 de octubre de 2010
De Vallvidrera al Tibidabo por la Budellera
Tomando como base la excursión propuesta en el blog de Elvis y Nico, el pasado día 25 de septiembre sustituimos la salida prevista inicialmente en las cercanías de Solsona por una mucho más próxima a Barcelona: una ruta senderista por Vallvidrera y el Tibidabo. En la ruta que comentamos, nuestro punto de salida fue el mercado de este barrio barcelonés. A su izquierda parte una calle con pendiente que nos lleva a la pista que seguimos. El primer punto de interés al que llegamos fue el antiguo pantano de Vallvidrera, que rodeamos en su totalidad para volver a la pista y bajar por un tramo escalonado. Como curiosidad, destaca que al acabar nos encontramos con la mina Grott, es decir: el túnel del primer tren eléctrico que hubo en España, que actualmente alberga conducciones de agua entre Barcelona y su área metropolitana.
Entramos al pequeño barrio de Mas Sauró y llegamos a un parque en el que tuvimos que girar hacia la izquierda para coger la pista que nos llevó junto a la antigua iglesia de Santa María de Vallvidrera y, un poco más allá, al área de ocio homónima. Desde este punto cruzamos la carretera buscando Vila Joana y el Centro de Información del Parc de Collserola. El primer edificio es conocido por ser la residencia donde pasó sus últimos años el famoso poeta catalán Jacint Verdaguer, y actualmente alberga una pequeña exposición gratuita.
En los alrededores nacen los itinerarios de la Budellera, que conducen a una fuente en un recinto ajardinado. Un camino agradable, con alguna subida un poco larga, nos condujo junto al Revolt de les Monges hasta el área de la fuente. De allí seguimos andando para entrar en el área urbana de Vallvidrera, donde fuimos a buscar rápidamente la carretera hacia el Tibidabo. Cogimos el nuevo arcén protegido para peatones y ciclistas, desde donde se pueden contemplar unas fantásticas vistas de Barcelona, hasta llegar al empalme de la Torre de Collserola. De allí sólo tuvimos que seguir la cuesta hasta llegar al parque de atracciones del Tibidabo y su entorno, donde recordamos viejos tiempos y los más peques disfrutaron de alguna atracción. A la vuelta pasamos junto al mirador de la Torre de Collserola hasta coger el corto sendero hasta la entrada de Vallvidrera. De allí sólo tuvimos seguir en sentido contrario y descendiendo la carretera del Tibidabo, hasta llegar tras un agradable paseo a las inmediaciones del mercado, donde estaban aparcados nuestros coches.
Se trata de una excursión sorprendente por tratarse de un recorrido por una gran ciudad como Barcelona, agradable por la poca dureza del trayecto y espectacular por alguna de sus vistas. Por cierto, al final comentábamos que se nos había hecho corta (a pesar de que Elvis y Nico hablan de 8'75 km).
jueves, 5 de agosto de 2010
Camins de ronda, la mejor despedida antes de las vacaciones
Como salida de despedida antes de las vacaciones de verano, optamos por realizar un tramo de los Caminos de Ronda, una excursión que combina lo mejor del senderismo con lo más atractivo del verano: poder disfrutar de la playa bañándose o tomando el sol... ¡Ahora camino, ahora me baño!
Los Caminos de Ronda recorren todo el litoral catalán, desde el Ebro hasta la frontera con Francia (se denomina GR-92)
En nuestro caso, el pasado día 23 de julio realizamos el tramo situado entre Platja d'Aro y Sant Antoni de Calonge, con una distancia de 5 km. Se trata de un recorrido plagado de pequeñas calas de cristalinas aguas, que muestran los encantos de la Costa Brava. Este tramo se inicia en el extremo norte de la Platja Gran, y prosigue entre pinares por hermosas calas como la Platja Rovira, Sa Cova o Belladona (ojo, que entre estas hay que recorrer un tramo por la carretera). En algunos casos, se atraviesan túneles y pasajes cubiertos pero con vistas al mar que hacen las delicias hasta de los más pequeños.
Siguiendo nuestra andadura llegamos a Cap Roig, y a les Torretes (ya en Sant Antoni), donde nos detuvimos poco más allá del camping Cala Gogo a comer y a disfrutar de la playa, y tan bien lo hicimos que no llegamos a Sant Antoni. Ya veíamos cercano Calonge, donde teníamos que llegar a Torre Valentina y finalizar en el paseo marítimo, pero tan a gusto estábamos que ya se nos hizo tarde. Otra vez será.
En fin, una excursión ideal para hacer en familia. Con todo, hay que tener precaución en algún tramo que ha sufrido recientes corrimientos de tierra.
Los Caminos de Ronda recorren todo el litoral catalán, desde el Ebro hasta la frontera con Francia (se denomina GR-92)
En nuestro caso, el pasado día 23 de julio realizamos el tramo situado entre Platja d'Aro y Sant Antoni de Calonge, con una distancia de 5 km. Se trata de un recorrido plagado de pequeñas calas de cristalinas aguas, que muestran los encantos de la Costa Brava. Este tramo se inicia en el extremo norte de la Platja Gran, y prosigue entre pinares por hermosas calas como la Platja Rovira, Sa Cova o Belladona (ojo, que entre estas hay que recorrer un tramo por la carretera). En algunos casos, se atraviesan túneles y pasajes cubiertos pero con vistas al mar que hacen las delicias hasta de los más pequeños.
Siguiendo nuestra andadura llegamos a Cap Roig, y a les Torretes (ya en Sant Antoni), donde nos detuvimos poco más allá del camping Cala Gogo a comer y a disfrutar de la playa, y tan bien lo hicimos que no llegamos a Sant Antoni. Ya veíamos cercano Calonge, donde teníamos que llegar a Torre Valentina y finalizar en el paseo marítimo, pero tan a gusto estábamos que ya se nos hizo tarde. Otra vez será.
En fin, una excursión ideal para hacer en familia. Con todo, hay que tener precaución en algún tramo que ha sufrido recientes corrimientos de tierra.
martes, 13 de julio de 2010
Subida a Núria desde Queralbs
Poco antes de la verbena de San Juan, del 18 al 20 de junio, los miembros de OPOD organizamos un fin de semana en el Trull de l'Agolet, una casa rural en Ribes Altes, que incluía una excursión muy atractiva: la subida al Santuario de Núria desde Queralbs, en pleno Pirineo catalán.
La excursión tuvo lugar el sábado día 19 de junio. Al venir niños de corta edad y debido a la relativa dureza del camino, algunos de los integrantes de OPOD decidieron subir con los más pequeños en el tren cremallera desde la estación de Queralbs.
El resto decidimos subir por al ruta del camí Vell, un sendero del que se tiene constancia desde la Edad Media. Se trata de un camino bastante duro, tanto por el desnivel que salva (780 m.) como por la distancia recorrida (superior a los 7 km.). Por ello es necesario indicar que las personas que no estén acostumbradas a caminar pueden fatigarse rápidamente y tener problemas, ya que no hay ninguna posibilidad de abandonar el itinerario a medio camino. En ese caso el mejor remedio es tomárselo con calma, marcarse un ritmo sosegado pero constante y no tener prisa por llegar.
Del trayecto hay varios puntos que destacamos, en especial los puntos en los que se transita junto al río Núria: el pont del Cremal, el salto que hay un poco más arriba, las baumas o refugios naturales en algunos puntos del camino. Para entretenimiento del caminante, se circula en algunos puntos junto a la vía del actual cremallera, cuyos pasajeros suelen saludar con simpatía a los valerosos excursionistas.
A continuación, algunas fotos del camino...
Recomendable planear hacer esta subida a finales de primavera o principios de verano.
La excursión tuvo lugar el sábado día 19 de junio. Al venir niños de corta edad y debido a la relativa dureza del camino, algunos de los integrantes de OPOD decidieron subir con los más pequeños en el tren cremallera desde la estación de Queralbs.
El resto decidimos subir por al ruta del camí Vell, un sendero del que se tiene constancia desde la Edad Media. Se trata de un camino bastante duro, tanto por el desnivel que salva (780 m.) como por la distancia recorrida (superior a los 7 km.). Por ello es necesario indicar que las personas que no estén acostumbradas a caminar pueden fatigarse rápidamente y tener problemas, ya que no hay ninguna posibilidad de abandonar el itinerario a medio camino. En ese caso el mejor remedio es tomárselo con calma, marcarse un ritmo sosegado pero constante y no tener prisa por llegar.
Del trayecto hay varios puntos que destacamos, en especial los puntos en los que se transita junto al río Núria: el pont del Cremal, el salto que hay un poco más arriba, las baumas o refugios naturales en algunos puntos del camino. Para entretenimiento del caminante, se circula en algunos puntos junto a la vía del actual cremallera, cuyos pasajeros suelen saludar con simpatía a los valerosos excursionistas.
A continuación, algunas fotos del camino...
Recomendable planear hacer esta subida a finales de primavera o principios de verano.
jueves, 1 de julio de 2010
De Sant Celoni a la "Vall d'Olzinelles" (las estribaciones del Montnegre)
Antes de realizar la salida de un fin de semana a Núria, de la que aquí a poco tendréis la pertinente crónica, hicimos una excursión por el Vallés Oriental. Nuestro punto de partida fue Sant Celoni, concretamente la masía de Can Draper, de donde parte el recorrido a pie.
Esta ruta se adentra por el valle de Olzinelles siguiendo la riera, hasta llegar a la Ermita de Sant Esteve d'Olzinelles y su pequeño cementerio. Una vez atravesada la riera, penetra por el Sot de les Mines, llega a Quatre Camins y vuelve al punto de partida por el Sot de la Remor.
Hay que decir que se trata de una ruta muy tranquila, sin apenas desnivel e ideal para hacer con los más pequeños. Su frondoso arbolado -muy bien indicado en algunos letreros-, la presencia de algunas fuentes y la cercana presencia de la riera de Olzinelles pueden ayudar a apaciguar los rigores estivales. Esta última cuenta con pequeñas presas y antiguos puentes de piedra que amenizan el camino.
Como puntos de interés, destaca la presencia de una antigua nevera o pozo de hielo, así como el conjunto dela ermita de Sant Esteve d'Olzinelles (documentada en el s. XI, pero cuya planta actual data del XVI) y su pequeño cementerio. También destaca la presencia de la finca de Can Valls y sus cercanas dependencias, como la balsa del Aranyal.
Esta ruta se adentra por el valle de Olzinelles siguiendo la riera, hasta llegar a la Ermita de Sant Esteve d'Olzinelles y su pequeño cementerio. Una vez atravesada la riera, penetra por el Sot de les Mines, llega a Quatre Camins y vuelve al punto de partida por el Sot de la Remor.Hay que decir que se trata de una ruta muy tranquila, sin apenas desnivel e ideal para hacer con los más pequeños. Su frondoso arbolado -muy bien indicado en algunos letreros-, la presencia de algunas fuentes y la cercana presencia de la riera de Olzinelles pueden ayudar a apaciguar los rigores estivales. Esta última cuenta con pequeñas presas y antiguos puentes de piedra que amenizan el camino.
Como puntos de interés, destaca la presencia de una antigua nevera o pozo de hielo, así como el conjunto dela ermita de Sant Esteve d'Olzinelles (documentada en el s. XI, pero cuya planta actual data del XVI) y su pequeño cementerio. También destaca la presencia de la finca de Can Valls y sus cercanas dependencias, como la balsa del Aranyal.
sábado, 15 de mayo de 2010
De Cerdanyola a Sant Cugat por Collserola
El pasado 24 de abril realizamos otra de las salidas del grupo, en esta ocasión dedicada a Collserola, el pulmón verde del área metropolitana de Barcelona.
Tras juntarnos todos los miembros de esa salida en Cerdanyola, emprendimos el camino junto al barrio de Canaletes de esa ciudad. Cruzar la riera de Sant Cugat supuso el auténtico inicio de nuestra ruta, en el que contemplamos los restos del antiguo acueducto y la iglesia barroca de Santa Maria de les Feixes.
Siguiendo por el camino, en cuyos laterales aún se pueden ver los estragos de la nevada del pasado mes de marzo (en forma de troncos talados o caídos, así como ramas quebradas), llegamos a la primera intersección del camino: la que nos debía llevar a Can Coll, uno delos puntos del recorrido que suscitó mayor interés debido a sus especiales "encantos". El camino, a pesar de algún repecho inicial, se hizo plácido por su suavidad y por la sombra que ofrecía. De esta forma llegamos al área de Can Coll, un espacio público habilitado para las barbacoas, que cuenta incluso con restaurante y bar... que alivió la sed de estos pobres excursionistas y que sirvió de excusa para probar una pizza casera preparada por la Cachonda Habladora que nos ayudó a recuperar fuerzas.
Con el intermedio finalizado, nos pusimos de nuevo en marcha para alcanzar el que inicialmente era el punto más alejado de la excursión: la masía de Can Borrell, en Sant Cugat. Un buen paseo (hasta que la pista se cierra y se llena de zarzas, y con alguna cuesta un poco dura) nos condujo hasta alcanzar la pista que lleva hasta esta masía. Tras andar un rato compartiéndola con los coches que van al restaurante que allí se encuentra, llegamos hasta el punto marcado. Sin embargo, descubrimos que en sus cercanías no había lugar acondicionado para sentarse y comer en el campo, por lo que tras consultar a algún buscador de espárragos nos decidimos a encaminar nuestros pasos hasta las proximidades del Pi d'en Xandri, un árbol muy especial para los habitantes de Sant Cugat.
Unos 20 minutos adicionales de caminata nos llevaron hasta las inmediaciones del mencionado pino, desde donde parte un camino hacia la Torre Negra. En el inicio de este camino se encuentra una explanada donde comimos y descansamos del trayecto realizado. Tras la comida, la charla y los juegos de los más pequeños, emprendimos el regreso hacia el punto de partida, que varió respecto a la previsión inicial. Poco antes de volver a Can Borrell, tomamos una pista que nos hizo atravesar la riera de Sant Medir y algún matorral bajo, subir por lo que parecía una torrentera hasta encontrar un nuevo camino que nos llevaría de vuelta a Can Coll. Así lo hicimos, y tras pasar por los depósitos del agua de la institución de la Flor de Mayo (ya en Cerdanyola) tomamos el camino hacia la fuente de Sant Pau, siguiendo un largo camino que nos llevó hasta las inmediaciones de la masia de Can Coll, situada frente al área de barbacoas que habíamos visto por la mañana.
Tras solventar algún desnivel inesperado junto a esta última masía, que hoy alberga una exposición sobre naturaleza, nos detuvimos de nuevo en el área de barbacoas para darnos un merecido descanso y apagar nuestra sed, así como para que los más pequeños anduviesen un rato tranquilos a su aire. Casi una hora después de habernos detenido, nos pusimos en el camino de nuevo hacia nuestro punto de partida inicial. Tras el suave descenso hasta el camino de Can Catá, en un suspiro nos vimos de nuevo en la entrada del parque por Cerdanyola.
En fin, aunque se trata de una excursión larga (algo más de 12 km.), ha sido una de las que más hemos disfrutado y que quizás en un futuro repitamos en parte (¡aunque sólo sea para llegar a las barbacoas!). Las fotos que veréis abajo os dan fiel testimonio de todo el recorrido.
¿Hacia donde nos encaminaremos en la próxima salida? Suena Núria. ¡Seguiremos informando!
Tras juntarnos todos los miembros de esa salida en Cerdanyola, emprendimos el camino junto al barrio de Canaletes de esa ciudad. Cruzar la riera de Sant Cugat supuso el auténtico inicio de nuestra ruta, en el que contemplamos los restos del antiguo acueducto y la iglesia barroca de Santa Maria de les Feixes.Siguiendo por el camino, en cuyos laterales aún se pueden ver los estragos de la nevada del pasado mes de marzo (en forma de troncos talados o caídos, así como ramas quebradas), llegamos a la primera intersección del camino: la que nos debía llevar a Can Coll, uno delos puntos del recorrido que suscitó mayor interés debido a sus especiales "encantos". El camino, a pesar de algún repecho inicial, se hizo plácido por su suavidad y por la sombra que ofrecía. De esta forma llegamos al área de Can Coll, un espacio público habilitado para las barbacoas, que cuenta incluso con restaurante y bar... que alivió la sed de estos pobres excursionistas y que sirvió de excusa para probar una pizza casera preparada por la Cachonda Habladora que nos ayudó a recuperar fuerzas.
Con el intermedio finalizado, nos pusimos de nuevo en marcha para alcanzar el que inicialmente era el punto más alejado de la excursión: la masía de Can Borrell, en Sant Cugat. Un buen paseo (hasta que la pista se cierra y se llena de zarzas, y con alguna cuesta un poco dura) nos condujo hasta alcanzar la pista que lleva hasta esta masía. Tras andar un rato compartiéndola con los coches que van al restaurante que allí se encuentra, llegamos hasta el punto marcado. Sin embargo, descubrimos que en sus cercanías no había lugar acondicionado para sentarse y comer en el campo, por lo que tras consultar a algún buscador de espárragos nos decidimos a encaminar nuestros pasos hasta las proximidades del Pi d'en Xandri, un árbol muy especial para los habitantes de Sant Cugat.
Unos 20 minutos adicionales de caminata nos llevaron hasta las inmediaciones del mencionado pino, desde donde parte un camino hacia la Torre Negra. En el inicio de este camino se encuentra una explanada donde comimos y descansamos del trayecto realizado. Tras la comida, la charla y los juegos de los más pequeños, emprendimos el regreso hacia el punto de partida, que varió respecto a la previsión inicial. Poco antes de volver a Can Borrell, tomamos una pista que nos hizo atravesar la riera de Sant Medir y algún matorral bajo, subir por lo que parecía una torrentera hasta encontrar un nuevo camino que nos llevaría de vuelta a Can Coll. Así lo hicimos, y tras pasar por los depósitos del agua de la institución de la Flor de Mayo (ya en Cerdanyola) tomamos el camino hacia la fuente de Sant Pau, siguiendo un largo camino que nos llevó hasta las inmediaciones de la masia de Can Coll, situada frente al área de barbacoas que habíamos visto por la mañana.
Tras solventar algún desnivel inesperado junto a esta última masía, que hoy alberga una exposición sobre naturaleza, nos detuvimos de nuevo en el área de barbacoas para darnos un merecido descanso y apagar nuestra sed, así como para que los más pequeños anduviesen un rato tranquilos a su aire. Casi una hora después de habernos detenido, nos pusimos en el camino de nuevo hacia nuestro punto de partida inicial. Tras el suave descenso hasta el camino de Can Catá, en un suspiro nos vimos de nuevo en la entrada del parque por Cerdanyola.
En fin, aunque se trata de una excursión larga (algo más de 12 km.), ha sido una de las que más hemos disfrutado y que quizás en un futuro repitamos en parte (¡aunque sólo sea para llegar a las barbacoas!). Las fotos que veréis abajo os dan fiel testimonio de todo el recorrido.
¿Hacia donde nos encaminaremos en la próxima salida? Suena Núria. ¡Seguiremos informando!
sábado, 1 de mayo de 2010
Un paseo por los volcanes de la Garrotxa
El pasado día 27 de marzo realizamos la salida por la zona volcánica de Olot. Tras el pertinente madrugón y la salida desde Sabadell, una hora y media de viaje nos llevó hasta el área de Can Serra, en las afueras de la capital de la Garrotxa.
Desde allí empezamos nuestra marcha adentrándonos por la Fageda d'en Jordà hasta ver las primeras explotaciones agropecuarias de "La fageda", una empresa de productos lácteos cuyos empleados son en mayor parte disminuidos psíquicos. Enseguida entramos en la planta de producción, donde hicimos una pequeña parada para probar sus yogures (de cucharilla y bebibles).
Tras coger fuerzas, de nuevo al camino y nos dirigimos hacia Sant Miquel de Sacot. Primeras subidas de consideración hasta llegar a la ermita del mismo nombre. Mucho verde y algún rebaño de cabras que sirvió de fondo para algunas fotos a los más peques. De allí un ligero descenso para volver a subir hasta las inmediaciones del volcán de Santa Margarita.
Su pequeño cráter, cubierto de verde y con una pintoresca ermita, fue el lugar escogido para comer, para que los más pequeños se divirtiesen trotando por él... ¡y para que incluso algún remolón echase alguna cabezadita! La parada, de algo más de dos horas, nos hizo volver con ganas al camino. Tras un pequeño ascenso hasta la parte superior del cráter, iniciamos un continuo descenso que nos llevaría hasta el aparcamiento cercano al volcán. Lo dejamos atrás y nos fuimos en busca del segundo de la jornada, el Croscat.
Cruzamos la carretera de Santa Pau y pasamos al lado de algunas casas (y restaurantes), y el camino nos condujo hasta el imponente Croscat. Lo rodeamos mientas contemplábamos sus combinaciones de colores, rojizas y negruzcas (propias de una novela de Stendhal). De allí en un paso nos vimos nuevamente en la Fageda d'en Jordà. Un tranquilo ritmo de marcha nos llevó a pasar junto a casas y alguna pequeña cuadra, y poco después llegamos de nuevo a la zona de Can Serra, punto de partida de nuestra excursión.
En fin, una salida espectacular y llena de alicientes. Presenta alguna pequeña dificultad cerca de Sant Miquel, pero en general vale mucho la pena. En las fotos que aparecen a continuación lo podréis ver sin problemas.
La próxima: ¡Collserola desde Cerdanyola!
Desde allí empezamos nuestra marcha adentrándonos por la Fageda d'en Jordà hasta ver las primeras explotaciones agropecuarias de "La fageda", una empresa de productos lácteos cuyos empleados son en mayor parte disminuidos psíquicos. Enseguida entramos en la planta de producción, donde hicimos una pequeña parada para probar sus yogures (de cucharilla y bebibles).
Tras coger fuerzas, de nuevo al camino y nos dirigimos hacia Sant Miquel de Sacot. Primeras subidas de consideración hasta llegar a la ermita del mismo nombre. Mucho verde y algún rebaño de cabras que sirvió de fondo para algunas fotos a los más peques. De allí un ligero descenso para volver a subir hasta las inmediaciones del volcán de Santa Margarita.
Su pequeño cráter, cubierto de verde y con una pintoresca ermita, fue el lugar escogido para comer, para que los más pequeños se divirtiesen trotando por él... ¡y para que incluso algún remolón echase alguna cabezadita! La parada, de algo más de dos horas, nos hizo volver con ganas al camino. Tras un pequeño ascenso hasta la parte superior del cráter, iniciamos un continuo descenso que nos llevaría hasta el aparcamiento cercano al volcán. Lo dejamos atrás y nos fuimos en busca del segundo de la jornada, el Croscat.
Cruzamos la carretera de Santa Pau y pasamos al lado de algunas casas (y restaurantes), y el camino nos condujo hasta el imponente Croscat. Lo rodeamos mientas contemplábamos sus combinaciones de colores, rojizas y negruzcas (propias de una novela de Stendhal). De allí en un paso nos vimos nuevamente en la Fageda d'en Jordà. Un tranquilo ritmo de marcha nos llevó a pasar junto a casas y alguna pequeña cuadra, y poco después llegamos de nuevo a la zona de Can Serra, punto de partida de nuestra excursión.
En fin, una salida espectacular y llena de alicientes. Presenta alguna pequeña dificultad cerca de Sant Miquel, pero en general vale mucho la pena. En las fotos que aparecen a continuación lo podréis ver sin problemas.
La próxima: ¡Collserola desde Cerdanyola!
miércoles, 24 de marzo de 2010
Olot, la próxima salida
El sábado día 27 salimos de excursión a Olot. Se trata de una salida tranquila, que nos permitirá ver de cerca la zona volcánica y disfrutar de los paisajes de la comarca de la Garrotxa.
Seguiremos las indicaciones marcadas en el blog de Elvis y Nico, lo que nos permitirá ver de cerca el volcán de Santa Margarita y la ermita románica que contiene, así como un famoso paraje gracias a la literatura catalana: la Fageda d'en Jordà (en castellano, el hayedo de Jordà), que según la wikipedia es "un inmenso bosque de hayas exquisito para perderse y pasear, tanto a pie como en bicicleta, a caballo o en carruaje".
Finalizaremos junto al volcán Croscat.
El próximo artículo de este blog incluirá una crónica de la salida y las oportunas fotos. ¡Hasta entonces!
Seguiremos las indicaciones marcadas en el blog de Elvis y Nico, lo que nos permitirá ver de cerca el volcán de Santa Margarita y la ermita románica que contiene, así como un famoso paraje gracias a la literatura catalana: la Fageda d'en Jordà (en castellano, el hayedo de Jordà), que según la wikipedia es "un inmenso bosque de hayas exquisito para perderse y pasear, tanto a pie como en bicicleta, a caballo o en carruaje".
Finalizaremos junto al volcán Croscat.
El próximo artículo de este blog incluirá una crónica de la salida y las oportunas fotos. ¡Hasta entonces!
sábado, 6 de marzo de 2010
¡Ya tenemos fotos!
Tras convocar una jornada internacional de I+D en la calle Víctor Català de Sabadell, los expertos reunidos han concluido que es posible enlazar fotos en este blog y han llevado a cabo este proceso con rapidez y los más altos estándares de calidad.
Pues lo dicho, que gracias a Óscar y María José (y un poquito de mi trabajo) hemos conseguido incluir una presentación de las fotos que hicimos para cada salida del nuestro grupo OPOD. Tan sólo tenéis que mirar la parte derecha de este blog.
Seguiremos mejorando el aspecto de este blog, pero estas imágenes ya son un adelanto de lo que vendrá.
¡Disfrutadlas!
Pues lo dicho, que gracias a Óscar y María José (y un poquito de mi trabajo) hemos conseguido incluir una presentación de las fotos que hicimos para cada salida del nuestro grupo OPOD. Tan sólo tenéis que mirar la parte derecha de este blog.
Seguiremos mejorando el aspecto de este blog, pero estas imágenes ya son un adelanto de lo que vendrá.
¡Disfrutadlas!
sábado, 30 de enero de 2010
Nueva salida: Rupit - Salt de Sallent
Ya está decidido. En próximas fechas hemos planificado una ruta desde el bonito pueblo de Rupit (en Barcelona) hasta el Salt de Sallent, atravesando impresionantes pasos por donde el agua ha ido encontrando el curso.
Se trata de una excursión fácil y apta para niños, de escasa duración. De acuerdo con algunas webs de grupos senderistas, éste es el itinerario que recomiendan seguir desde la iglesia de Rupit (duración prevista: 30' aprox ida y regreso en 1 hora).
Se trata de una excursión fácil y apta para niños, de escasa duración. De acuerdo con algunas webs de grupos senderistas, éste es el itinerario que recomiendan seguir desde la iglesia de Rupit (duración prevista: 30' aprox ida y regreso en 1 hora).
- Desde Rupit buscar a unos 20 m al sur de la iglesia parroquial,una calle que desciende y nos lleva por la derecha al inicio:
- A la izquierda, por el túnel, bajar por la vertiente izquierda del barranco hacia el Salt.
- A la derecha, bajar por la vertiente derecha hasta el Molí Rodó.
- En el salt del Molí Rodó confluyen los dos senderos de bajada y solo uno continua por la izquierda. Por la derecha, un sendero sube a la pista: a la derecha, a Rupit, y a la izquierda, a Sant Joan de Fàbregues. Cuando el barranco se empieza a abrir, el sendero pasa a la derecha.
- Una vez estamos en El Salt se puede, por la izquierda, ir al mirador que está a unos 300 m. por la derecha, el camino conecta con la pista que regresa a Rupit.
Podéis obtener información alternativa en el blog de Azwethinkdave, un senderista que ya ha realizado esta excursión y que la explica de forma sencilla y gráfica.
viernes, 8 de enero de 2010
Empecemos con algunas fotos
Alguno de los integrantes de OPOD me ha pedido que cuelgue alguna foto de nuestras excursiones.
Aquí va un pequeño anticipo de lo que espero que sean próximas entradas del blog.
Recogida de Castañas en el Montseny
Todo el grupo de OPOD Excursiones, salvo el fotógrafo.
Cruzando un paso "peligroso"
Tres de las integrantes de OPOD en plena ascensión...
¡Aquí sube todo el mundo, pero sin perder el estilo!
La foto del descenso final, habiendo bajado del Santuario. sábado, 2 de enero de 2010
Preparémonos por si pasa algo...
Cuando salimos de excursión no está de más ir un poco preparados por si nos sucede algún pequeño incidente. Por eso es aconsejable llevar un pequeño botiquín.
Según la información publicada por el club senderista Las Ardillas, un botiquín de salida de un día debe contener lo mínimo indispensable y ha de poder caber en una de esas mochilitas para cleenex o tabaco.
Material de curas:
- Desinfectante.- Povidona Yodada al 9%. Betadine
- Gasas de algodón
- Gasas vaselinadas
- Vendas - elásticas/algodón
- Esparadrapo ancho
- Compeed
Analgésicos
- Ácido acetil salicílico y/o paracetamol. Aspirina, Termalgin codeína
Antidiarréicos
- Loperamida. Fortasec
Con todo esto tendremos el llamado botiquín básico al que habrá que añadir, si es el caso, los medicamentos que uno se está tomando en ese momento. En cualquier otra circunstancia, se recurrirá al servicio de urgencia de la población más cercana.
Junto con el botiquín es conveniente añadir una nota aclaratoria que incluya para qué sirve cada fármaco y cual es la dosis de cada una de las especialidades que llevamos.
Pero es aquí donde aparecen los muy neuras de la prevención (¿Quico?) que siempre llevan consigo el botiquín que pesa un kilo y además con camilla. Pues que incluyan material de curas complementario (puntos de sutura, aguja estéril, tijeras y férulas), un termómetro, otros antibióticos (Clamoxil, por, ejemplo), antiinflamatorios (ibuprofeno, voltarén), protector solar y colirios, antiestamínicos, antiácidos y corticoides...
Y si así no quedan contentos..., lo mejor es ir bien acompañado y si no hay más remedio, pues ir acompañados por un médico de familia o de uno de urgencias.
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