Se trata de una excursión bastante sencilla, ideal para hacerla en familia. Se parte desde el centro de información de Can Casades, en Santa Fe, y desde allí hay que seguir el itinerario de color naranja.
Tras cruzar la riera de Santa fe, paseamos entre hayas y castaños mientras vamos subiendo progresivamente, encontrándonos con un terreno cada vez más pedregoso. Tras una hora de pausado trayecto se alcanza el Empedrat de Mourou, una gran plataforma de roca en la que es posible contemplar una bonita vista de parte del entorno del Montseny.
Desde ese punto, se inicia el progresivo descenso por un bonito hayedo hasta llegar al pantano de Santa Fe, pequeño embalse destinado a la producción de energia eléctrica. Se trata de un buen lugar para coger castañas, y es ideal para relajarse y comerse el bocadillo de turno deleitándose con el paisaje.
Desde allí, en poco más de media hora volveremos al punto de partida. En resumen, una excursión de poco más de 6 kilómetros, con un escaso desnivel e ideal para hacer en otoño por la gran cantidad de colores que pueden apreciarse.
